Traslado de paciente
En este transporte casi siempre participan socorristas, los cuales, de forma individual o colectiva, pueden utilizar algunos medios como amillas, sillas, etc. Siempre es necesario tener en cuenta la seguridad del escenario (tanto para la víctima como para el rescatador), el estado físico y psíquico de los individuos y las posibilidades de ayuda a corto o mediano plazo.
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Son varias las técnicas empleadas para este fin:
Arrastre
Se utiliza cuando es necesario retirar la víctima del área de peligro (distancia no mayor de 10 metros) y el socorrista está solo. Nunca utilizar si el terreno es irregular y peligroso (vidrios, escaleras, fuego).
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​Si la víctima es muy grande, usted puede utilizar el arrastre desde los pies asegurándose que la cabeza no se vaya a lesionar.
Soporte o “muleta humana”.
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Se utiliza cuando la persona tiene gran debilidad o lesiones de los miembros inferiores (no emplear si shock o lesión de la columna vertebral). Colóquese junto al lado lesionado del paciente, tome el brazo más cercano a usted y páselo alrededor de su cuello y sosténgale la mano.
Pase su brazo alrededor de la víctima, sosténgala firmemente y caminen despacio (si hay un miembro lesionado, el enfermo puede dar pequeños saltos con la pierna sana).
Cargue en brazos.
Útil para personas de bajo peso (niños) y sin sospecha de lesión de la columna. Pase un brazo por debajo de los muslos del paciente, coloque el otro alrededor del tronco, por encima de la cintura y levántela.
Cargue de bombero.
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Se utiliza también para víctimas pequeñas que no tengan lesión de la columna vertebral, esta técnica permite el traslado a distancias mayores.
Póngase de rodillas en la parte posterior de la víctima, a la cual se le cruzan las manos sobre el tronco, meta una mano bajo la nuca y la otra bajo los omóplatos y con un solo movimiento siéntela y sosténgala con una pierna; coloque ahora sus brazos por debajo de las axilas del paciente, cogiéndole por los antebrazos anteriormente cruzados, póngase de pie, levante a la víctima y sosténgala de pie, pase el brazo derecho de la víctima sobre su cuello sin soltarle el otro brazo, gire hacia delante y colóquese frente al paciente sin soltarlo, sosteniéndolo por la cintura y tomándole firmemente de la muñeca izquierda, extiéndale el brazo izquierdo y agáchese pasando su cabeza por debajo del brazo extendido, de tal forma que su hombro izquierdo quede a la altura del abdomen del paciente, pase su brazo izquierdo alrededor de las piernas de la víctima, luego levántese lentamente y hálela de forma tal que quede libre su hombro izquierdo, agarre firmemente la muñeca izquierda con la suya y sosténgale las piernas.
Silla de dos y de cuatro manos.
Sirve para transportar personas conscientes y sin lesión de la columna, en ambas se necesita de dos socorristas.
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Colóquese detrás del paciente con una rodilla en tierra, entrecrucen ambas manos y orienten a la víctima que se siente sobre las manos entrecruzadas y coloque sus brazos alrededor de sus cuellos, levántense y caminen lentamente iniciando la marcha con el pie que está lejos del lesionado.
Para la silla de dos manos el procedimiento es similar, pero los socorristas deben ponerse frente a frente, cada uno
entrecruza un brazo, pero por separado de forma tal que uno quede por debajo de la cadera y el otro por detrás (espalda) de la víctima
Traslado entre tres o cuatro socorristas
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Para movilizar un herido hacia la camilla (esta debe ir hacia él y no al revés), el lesionado debe sostenerse por, al menos, seis puntos de apoyo:
• Un punto bajo el conjunto cabeza y nuca.
• De 3 a 5 puntos bajo el tronco.
• Dos puntos debajo de los miembros inferiores.
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Con ayuda de tres socorristas
Coloquen la víctima en posición neutral alineada, boca arriba con los brazos sobre el tronco.
Colóquense a un lado de la víctima y arrodíllense.
Socorrista 1: Pasa un brazo por debajo de la cabeza hasta el hombro y el otro por la parte inferior de los hombros.
Socorrista 2: Pasa un brazo por la cintura y el otro por debajo de la parte inferior de los glúteos.
Socorrista 3: Coloca uno de sus brazos por debajo de las rodillas y el otro por debajo de los tobillos.
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A una orden, levántenla y colóquenla en línea recta sobre sus rodillas, a una segunda orden, pónganse en pie y acérquenla hacia sus cuerpos. Caminen lentamente iniciando la marcha con el pie izquierdo.
Con ayuda de una frazada o sábana.
Cuando no se disponga de una camilla, se pueden improvisar con camisas, consiga 3 ó 4 camisas o chaquetas y dos palos fuertes o tubos, coloque las mangas de las prendas hacia adentro, pase los palos a través de las mangas, abotone o cierre los zippers y ya puede utilizarla; otra variante es con colchas, divídala imaginariamente en tres partes, coloque un palo en la primera división y doble la colcha o sábana, coloque el segundo palo a 15 cm del borde de la cobija y vuelva a doblarla hacia la primera división.
Con ayuda de cuatro socorristas.
Coloquen la víctima en posición neutral alineada, boca arriba con los brazos sobre el tronco.
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En esta variante, los socorristas 1, 2 y 3 tienen los mismos pasos que en el anterior. Un cuarto se coloca detrás de la cabeza del paciente y realiza la inmovilización manual de la columna cervical.
Transporte en silla.
Con alguno de los procedimientos manuales, levante la víctima, siéntela en una silla y asegúrenla a ella mediante un cinturón a nivel del tórax de forma tal que no se caiga.